Preguntas Frecuentes

El celofán se fabrica a partir de celulosa regenerada, un biopolímero derivado de pulpas vegetales (como madera o algodón). Este material se somete a procesos de purificación, estirado y recubrimiento para otorgarle resistencia a la humedad y flexibilidad. En nuestro caso, transformamos láminas de celofán industrial en bolsas mediante corte, sellado térmico y, si se requiere, impresión personalizada, según las especificaciones del cliente.

En compras al por mayor, los pedidos comerciales e industriales de bolsas de celofán normalmente se manejan en mínimos de 1000 a 100,000 unidades por lote, dependiendo del tipo de bolsa, personalización y condiciones logísticas del cliente. También ofrecemos programas de producción escalonada o entregas programadas, adaptándonos a las necesidades operativas de tu empresa.

Aunque visualmente pueden parecer similares, el celofán es un material biodegradable hecho de celulosa, mientras que el plástico (como el polipropileno o polietileno) es derivado del petróleo. El celofán te ofrece una presentación más natural y ecológica, es transparente, brillante y libre de estática, ideal para empaques que buscan destacar el contenido con una imagen más estética y sostenible. El plástico puede ser más económico, pero no siempre es biodegradable y es acabado es distinto.

Sí, en términos generales, el celofán es un poco más costoso que los plásticos convencionales, debido a su proceso de producción y su origen vegetal. Sin embargo, su valor agregado en términos de imagen y cumplimiento ambiental lo hacen la mejor opción en sectores que requieren un empaque premium o ecológico. Además, el precio final al mayoreo es muy competitivo y redituable.

El celofán, al estar hecho de celulosa, tiene una vida útil de hasta 2 años en condiciones óptimas de almacenamiento (ambiente seco, sin exposición solar directa ni humedad). Aunque es biodegradable, no se degrada de inmediato, por lo que ofrece una duración razonable para aplicaciones industriales y comerciales.

No. El celofán es un material libre de tóxicos, aprobado para el contacto con alimentos en muchas normativas internacionales, siempre y cuando cuente con los recubrimientos adecuados. Fabricamos bolsas de celofán seguras para uso alimentario y cosmético, cumpliendo con estándares de inocuidad para industrias reguladas.

A diferencia del plástico convencional, el celofán se biodegrada entre 2 a 4 meses en condiciones de compostaje industrial o entre 1 y 3 años en condiciones ambientales naturales. Es una alternativa real para empresas que manejan estándares de cuidado del medio ambiente y de economía circular.